El Tiempo en Ubrique

martes, 24 de noviembre de 2009

HISTORIA DE UN RETO CONSEGUIDO



- Eran las 15:20 cuando cargados con toda la ilusión del mundo y las fuerzas aún intactas, salíamos de la cola sur del embalse de Zahara - el Gastor en dirección a su presa. En menos de una hora llegamos a nuestro destino parcial, cumpliendo con lo previsto y dejando atrás un atardecer de postal.

- Casi sin tiempo para cambiarnos de ropa, ya nos encontrábamos en Bornos, la tarde apacible y serena para nada presagiaba lo que más tarde estaba por llegar. Salíamos en dirección a la presa de Bornos y tras un porteo de 3 kms por carretera y campo arado, comenzaríamos a remar en la desembocadura del embalse de Arcos, para terminar en su presa. Todo se cumplió según el guión y terminamos dos horas después en absoluta oscuridad nocturna.

- El desplazamiento nos trasladaría ahora al pantano de Guadalcacín 2, donde por primera vez en lo que llevábamos de travesía conoceríamos la incomodidad del viento en contra. Tras 2 horas de lucha y 14 kms de sacudidas y olas, alcanzamos el puente Picao a eso de las 11 de la noche, Antonio y Jairo, que durante todo el reto nos han cuidado y mimado “al más no poder” nos habían preparado la cena y nosotros molestos por la inclemencia meteorológica nos lamentábamos de nuestra mala suerte.

- Próximo destino Alcalá de los Gazules y el pantano llamado Barbate; las condiciones eran cada vez más desfavorables, el viento había crecido a fuerza 3 y las sensaciones no eran nada halagüeñas. Nos costó trabajo encontrar el lugar de embarque, una patrulla de la policía local de Alcalá nos escoltó al sitio de partida dónde por nosotros mismos pudimos constatar el ambiente de caos que se vivía en el pantano. Ráfagas fuertes de viento y un oleaje que alcanzaba el metro de altura, ingredientes poco recomendables para la práctica del piragüismo, pero en nuestra mente había fijado un objetivo y era difícil persuadirnos de lo contrario; una temeridad por nuestra parte, dicho a “toro pasado”. Lo que pasó en los 8 kms de travesía, quedará en aquellas aguas, lo cierto es que el tiempo previsto era de una hora y 15 minutos y el tiempo empleado fue de dos horas y media. Nuestro incondicional equipo de apoyo, sufrió tanto o igual que nosotros por tanta incertidumbre, sus caras de preocupación delataban los momentos vívidos y en su talante estaba convencernos de que era muy peligroso seguir con la empresa, pero ni se les ocurrió plantearlo por la fijación con la que nos vieron recoger los trastos.

- Repuestos del susto y reconstituidos por una taza de caldo del puchero que nos supo a gloria, circulamos por la autovía en dirección al embalse de Celemín, pantano de aguas someras, muy abierto y corto, dónde el viento azotaba racheado, quizás menos malicioso que en el Barbate, pero con la misma intensidad. A las 3:30 de la madrugada, con una sensación térmica muy por debajo de lo que marcaba el termómetro del coche, salimos a recorrer en un ida y vuelta esta pequeña laguna que nos llevaría a alcanzar los 50 km de remo.

- Siguiente puerto, Charco Redondo, perimetrado por unas instalaciones militares, las condiciones parecían más benévolas, cosa que nos subió más si cabe, la moral, practicante intacta a pesar de los escollos sufridos. 8,6 Kilómetros recorridos sin más historia y puesta en marcha para el periplo en coche más largo hasta el momento.

- Termino municipal de Castellar Viejo, amanece con una ligera niebla que nos permite ver el embalse más bonito de cuantos hemos recorrido, Guadarranque. Ligero porteo por asfalto con nuestros estrafalarios carros y ciertas dificultades para poder embarcar porque el guarda, cumpliendo con su obligación, detiene nuestro avance, pero la lógica a veces tiene más poder que las leyes y cuando las cosas se hacen con un fin solidario como el que nos traía, era imposible que aquel hombre no nos dejara continuar. Precioso paseo por un entrono increíblemente cuidado y limpio y 8 km más recorridos.

- Ya sólo nos faltaba el último, el nuestro, el que nos llevaría a la meta, el embalse de los Hurones. Tras 2 sinuosas horas en coche, por la Sauceda, Puerto Galis y demás, llegamos a las Salinas Hortales a eso de las 13:15 y a 9 km de las migas cocidas, los amigos y las merecidas cervecitas. Viviendo el momento, recordando lo pasado y pensando en la llegada, decidimos parar nuestros barcos en un recodo, y en la más absoluta tranquilidad disfrutamos de la botella de Champán que Juan había llevado escondida en su piragua durante todo el trayecto y que había guardado para el momento.

- El resto, ya lo conocéis, muchos amigos, abrazos sinceros, una comida genial, y un final soñado. Han sido 74,6 km de remo en 10:49, 500km en coche y 22 horas y 40 minutos totales para cumplir el reto.

2 comentarios:

  1. Parabéns rapazes, sabemos que você lutou contra todas as probabilidades, que você passou muito frio, longanimidade, bons e maus momentos, fim em 24 horas, existem muitos sentimentos, mas assim são os desafios e assim que eu ficar com as boas e melhores momentos e que estas memórias vão levar a mais desafios. MISSÃO CUMPRIDA CHAMPIONS.

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  2. enhorabuena!!!! gran reto conseguido, ahora a por otro.. un saludo

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